La sede de Wang Pen, empresa China en la que trabajadores chinos hirieron durante una reyerta a un  ecuatoguineano, reabre sus puertas tras más de un mes sin actividad.

Después de un mes y cuatro días sin actividad laboral en la sede de la empresa maderera china, Wang Pen, este martes ha vuelto abrir sus puertas, tras el altercado del pasado 22 de octubre que se saldó con un herido de gravedad cuando un empleado ecuatoguineano de la firma intentaba reclamar su liquidación, después de ser despedido.

Los empleados de nacionalidad China acabaron atando y torturando al hombre que acabaría ingresado en el hospital de Evinayong con heridas graves, la más grande en el hombro.

Los hechos tuvieron lugar en el consejo de poblado de Asogabó, limítrofe entre los distritos de Evinayong y Ekurenam, dónde se ubica la sede de la empresa maderera Wang Pen.

Este martes, el presidente de la Audiencia Provincial de Centro Sur, Pancracio Esono Ondo, ha procedido al levantamiento de la suspensión de actividad en el seno de la firma, 34 días después del incidente y, claro un grupo de juristas, entre ellos el Juez de la Audiencia Provincial de Centro Sur, se ha trasladado hasta Asogabó para proceder con el levantamiento del castigo a Wang Pen.

Para evitar en el futuro conflictos como el que provocó ese cierre temporal de Wang Pen, el presidente de la audiencia provincial de centro sur, Pancracio Esono Ondo, ha instado a los responsables de la misma a facilitar a sus empleados ejemplares de la ley laboral vigente en Guinea Ecuatorial para que tanto empleados como empleadores conozcan los derechos y obligaciones que han de cumplir, con el fin de evitar acontecimientos como el que sucedió el pasado 22 de octubre en la base de esta si sociedad.

 Todo vuelve a la normalidad y, nunca mejor dicho "no existe mejor profesor que el error".