La Fiscalía de Mbini formula una querella contra Amadeo Udole Macharo por intrusismo profesional a Florentina Abelo Ekomode, joven de 26 años, según el Artículo 284, inciso 2 del código penal, y los Artículos 4 y 5 de la ley núm. 4/1985, de fecha 24 de octubre Reguladora del Servicio Nacional de Medicina Tradicional (ASOMETRAGE)
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de marzo. Cuenta la presunta víctima que lleva tiempo sufriendo una anomalía que le obliga a ser sometida a operaciones de cesareas en el momento de dar a luz. Ante la situación, Maricarmen —madre de la joven— la recomendó que fuera a tratarse en la curandería de Amadeo Adole Macharo (tío de Florencia)
El supuesto curandero, en el encuentro con la madre e hija, les dejó como opción para la curación de la joven que "La abuela de florentina tenía que sacrificar su vida para que su nieta se sanara, caso contrario, no habría otra solución para su anomalía".
En el transcurso de la consulta, Amadeo pidió a Maricarmen —madre de la presunta víctima— que le dejara a solas con Florentina para que la joven le hablara con detalles de su enfermedad. En la ausencia de Maricarmen, Amadeo 'sondeó' a Florentina que todo cuanto le pasaba era provocado por su madre, la que tildó de bruja. Florentina solo quería que su problema fuera solucionado y le siguió la corriente al supuesto curandero.
Para comenzar con el proceso, el supuesto curandero dio a conocer a la joven el listado de requisitos para la receta milagrosa (una botella de Larios, un paquete de cigarrillo y unos 10.000 Francos) cosas que compró Florentina.
Al día siguiente, Amadeo llegó a la casa de Maricarmen y le narró que en la noche anterior tuvo una brutal pelea en defensa de la vida de la madre de ella (abuela de Florentina) si bien la condición era que ella tenía que morir para la sanación de su nieta. El supuesto curandero invitó a la joven que fueran al pueblo de él (Bolondo) para iniciar con el proceso.
Sorprendentemente, el encuentro curandero-paciente tuvo lugar en la habitación de éste último. Amadeo ordenó a su paciente que se desnudara, eso, antes de volver a culpar a la madre y la abuela de la joven como causantes de la enfermedad de la joven. Y como conclusión, el supuesto curandero aseveró a Florentina que el remedio definitivo a su patología radicaba en acostarse con él (dejando por un lado el parentesco sanguíneo que les une).
Al parecer la propuesta de Amadeo iró a Florentina y el encuentro acabó en una fuerte discusión que levantó la curiosidad de los vecinos, hasta que al final, se supo que el hombre de 32 años no era en realidad un curandero sino hijo del curandero.
Al final, el autodenomino curandero fue intervenido por los vecinos del lugar y puesto a disposición de la gendarmería de Mbini.
Sigue Nuestro canal Guinea 24 en WhatsApp.