Por: Joal Ondo

El ex primer ministro de la República Democrática del Congo (RDC), Augustin Matata Ponyo, fue condenado este martes por el Tribunal Supremo a diez años de trabajos forzados y a cinco años de inhabilitación por su implicación en un caso de malversación de fondos públicos. La sentencia, de gran repercusión política y mediática en el país, incluye además condenas para sus dos coacusados: el exgobernador del Banco Central, Deogratias Mutombo, y el empresario sudafricano Christo Grobler.

Según la acusación, Matata Ponyo habría facilitado el desvío de más de 155 millones de dólares (aproximadamente 137 millones de euros) en colaboración con Mutombo, y otros 89 millones de dólares (unos 78,5 millones de euros) junto con Grobler. Los fondos se habrían destinado a contratos inexistentes o ficticios, según detalló el Tribunal, que también citó “cobros excesivos injustificados” emitidos por Grobler bajo la aparente supervisión e indiferencia del ex jefe de Gobierno.

En el fallo, el Tribunal Supremo impuso a Mutombo y Grobler cinco años de trabajos forzados, además de inhabilitación política para el primero y expulsión permanente del país para el segundo. La emisora nacional Radio Okapi informó que la sentencia se basó en una serie de irregularidades documentadas y en la responsabilidad directa de los condenados en la adjudicación de contratos simulados y en el uso indebido de fondos estatales.

El caso ha provocado una fuerte controversia política. El presidente de la Asamblea Nacional denunció una posible violación de la Constitución, alegando que Matata, actualmente diputado, gozaba de inmunidad parlamentaria y no podía ser juzgado sin el levantamiento previo de la misma. Sin embargo, el presidente del Tribunal Constitucional, Dieudonné Kamuleta, rechazó dicha interpretación y pidió respeto a la separación de poderes, defendiendo la legalidad del proceso judicial.

La sentencia representa un giro importante en la lucha contra la corrupción en la RDC, en medio de crecientes presiones internas y externas por una mayor transparencia en la gestión pública. Matata Ponyo, quien ocupó el cargo de primer ministro entre 2012 y 2016, ha sido una figura influyente en la política congoleña y mantenía aspiraciones presidenciales.

Hasta el momento, no se ha confirmado si la defensa apelará la decisión.