Por Diario Guinea 24
Desde la abrupta paralización de las operaciones de Ceiba Intercontinental, la compañía aérea estatal de Guinea Ecuatorial, el espacio aéreo nacional ha quedado prácticamente monopolizado por una sola aerolínea privada: Cronos Airlines. Lo que podría haber sido una oportunidad para estabilizar y mejorar los servicios aéreos en el país, se ha convertido en una carga pesada para los ciudadanos, especialmente para los funcionarios públicos que deben desplazarse entre las dos principales ciudades del país: Malabo y Bata.
Un precio que supera la altura
Hoy, un vuelo de solo ida entre Malabo y Bata, con una duración de apenas 45 a 50 minutos, cuesta 92.000 francos CFA en clase económica, un precio que para muchos ciudadanos resulta sencillamente prohibitivo. Este aumento vertiginoso de las tarifas —sin competencia que lo contenga— coincide con el vacío dejado por Ceiba Intercontinental, cuya ausencia ha dejado sin opciones a una población dependiente del transporte aéreo para cubrir distancias entre islas y continente.
Funcionarios en aprietos: sueldos que no alcanzan para volar
Gran parte de los pasajeros habituales en esta ruta son funcionarios públicos. Uno de los pasajeros con destino a Bata nos hablaba en los siguientes términos:
“¿Cómo podemos cumplir con nuestras obligaciones laborales o familiares si no podemos ni pagar el avión? Estamos atrapados".
Una crisis aprovechada
La retirada de Ceiba Intercontinental dejó una brecha que, lejos de ser cubierta con medidas de regulación o estímulo para nuevas compañías, ha sido aprovechada por Cronos para subir precios sin ningún tipo de freno. La falta de competencia y la ausencia de intervención del Ministerio de Aviación Civil o de las autoridades regulatorias ha generado una situación de silencio administrativo que favorece directamente a la aerolínea.
“Esto no es solo una cuestión de precios altos”, comenta un economista local. “Es una muestra de cómo la falta de supervisión puede poner los intereses empresariales por encima del bienestar ciudadano”.
Un problema de movilidad nacional
En un país donde las carreteras no ofrecen una alternativa viable y segura entre isla y continente, el transporte aéreo es una necesidad, no un lujo. Pero con estos costes, se está convirtiendo en un privilegio reservado a una élite.
El impacto también se extiende al sector privado, a estudiantes, pacientes en busca de atención médica especializada y a cualquier ciudadano con necesidades de desplazamiento urgente.
¿Dónde están las autoridades?
Frente a esta situación, el gobierno no ha emitido declaraciones públicas ni ha tomado medidas regulatorias visibles. Tampoco se han promovido alianzas con otras aerolíneas africanas o internacionales para mitigar el monopolio. Este mutismo institucional alimenta el malestar social y deja en entredicho el compromiso de las autoridades con la accesibilidad y la equidad en el transporte.
La urgencia de una respuesta
Mientras la población soporta este peso, la pregunta persiste: ¿hasta cuándo seguirá Cronos Airlines operando sin controles en una ruta esencial para la cohesión nacional? Recuperar Ceiba Intercontinental, fomentar la competencia o establecer un sistema de subsidios para vuelos nacionales son opciones que deben considerarse de inmediato.
La movilidad aérea en Guinea Ecuatorial no puede seguir siendo un lujo inalcanzable. Volar debe ser un derecho básico en un país dividido geográficamente entre mar y tierra.
Diario Guinea 24 confía que el gobierno va a tomar carta en ese asunto que resulta una Parga súper pesada para la población llana.
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