El diputado keniano George Koimburi, miembro del partido oficialista Alianza Democrática Unida (UDA), fue encontrado el pasado lunes, 26 de mayo, con visibles signos de tortura en una plantación de café en el condado de Kiambu, al norte de Nairobi (capital de Kenia). El hallazgo se produce días después de su desaparición en circunstancias aún no esclarecidas.

Según declaraciones ofrecidas por el exvicepresidente de Kenia, Rigathi Gachagua, a los medios, el legislador fue secuestrado "a plena luz del día" por "dos agentes de incógnito" en las inmediaciones de una iglesia local. Gachagua denunció la gravedad del ataque, afirmando que Koimburi fue "gravemente golpeado" y se encuentra en "una condición muy seria".

El exvicepresidente también aseguró que el diputado fue torturado por "profesionales" y que actualmente se encuentra bajo atención médica intensiva. Los médicos, añadió, están trabajando para restablecer su capacidad de hablar, afectada por la inhalación de una sustancia química que habría dañado sus cuerdas vocales.

La Policía de Kenia ha emitido un comunicado anunciando la apertura de una investigación sobre el caso. Sin embargo, ha negado toda implicación en el suceso y ha llegado a sugerir, según información publicada por el diario local 'The Star', que Koimburi pudo haber simulado su propio secuestro.

De acuerdo con este medio, la policía intentó arrestar al diputado el pasado viernes, el mismo día en que fue reportada su desaparición, en relación con una investigación aún no detallada públicamente.

El incidente se produce en un clima político tenso, donde no es infrecuente que figuras públicas denuncien acoso o intimidaciones vinculadas a disputas internas o controversias legales. Koimburi es un aliado del presidente William Ruto, y su situación ha generado preocupación entre sectores del oficialismo y la oposición.

Aún no hay versiones concluyentes sobre los motivos del presunto secuestro ni sobre los responsables materiales del ataque. Grupos de derechos humanos han solicitado una investigación independiente para esclarecer los hechos y garantizar que se respeten los derechos del diputado y el debido proceso.

George Koimburi permanece hospitalizado bajo vigilancia médica y policial. Hasta el momento, no ha podido ofrecer declaraciones públicas debido a su estado de salud.

Las autoridades, por su parte, han prometido dar seguimiento a la investigación. El caso ha suscitado una ola de reacciones tanto dentro como fuera del Parlamento, y podría tener repercusiones políticas si se confirma la implicación de organismos del Estado o si se demuestra una campaña de persecución política.