El rey Mohamed VI de Marruecos ha otorgado 1.472 medidas de gracia en un lapso de apenas dos días, coincidiendo con dos de las festividades más simbólicas del país.

El martes, durante la conmemoración de la Revolución del Rey y del Pueblo, que recuerda el fin del protectorado francés, el monarca anunció beneficios para 811 personas, de las cuales 676 se encontraban encarceladas. Se trató de indultos, reducciones de condena o condonaciones de pena.

Un día después, el miércoles, con motivo de la Fiesta de la Juventud, que este año coincide con el 62º cumpleaños del soberano, el Ministerio de Justicia informó de 591 nuevas medidas de gracia, que beneficiaron a 445 reclusos, según datos difundidos por la agencia estatal MAP.

Aunque este tipo de gestos es habitual en fechas señaladas del calendario nacional, las autoridades marroquíes no detallan públicamente las circunstancias personales ni los delitos por los que habían sido condenadas las personas favorecidas.

Las medidas se enmarcan en una tradición de indultos reales recurrentes que suelen coincidir con celebraciones nacionales o religiosas, y que son interpretadas como un acto de clemencia y reconciliación social por parte de la monarquía.