Las autoridades de Uganda han anunciado este jueves, 21 de agosto, un acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos para aceptar en su territorio a migrantes deportados que carezcan de antecedentes penales y cuyas solicitudes de asilo hayan sido rechazadas por la Administración estadounidense.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ugandés explicó en un comunicado que se trata de un pacto de carácter temporal y condicionado, que se aplicará únicamente a personas que no deseen regresar a sus países de origen tras la negativa de entrada en Estados Unidos.

Según el documento, Kampala ha precisado que prefiere que los migrantes acogidos bajo este mecanismo sean de origen africano y ha descartado la posibilidad de admitir a menores no acompañados. “Estamos trabajando para redactar los detalles del acuerdo”, señaló el ministerio en su nota oficial.

Informó Europa Press que el texto agrega que la medida se refiere a ciudadanos de terceros países a quienes Washington no puede conceder asilo y que, al mismo tiempo, rechazan regresar a sus lugares de procedencia por motivos personales o de seguridad.

Uganda es reconocido como uno de los países africanos con mayor número de refugiados en su territorio, con comunidades procedentes principalmente de Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y Somalia. El nuevo entendimiento con Estados Unidos se inscribe en esa trayectoria, aunque su implementación dependerá de la definición de requisitos concretos en las próximas semanas.

Honduras, por su parte, acordó también con el Gobierno de Trump a acoger  deportados Latinoamericanos procedentes de Estados Unidos.