Madagascar abre un nuevo capítulo en su historia politica. Michael Randrianirina en sus declaraciones ha prometido una “refundación nacional”.
Por: José Alfonso Ondo Ondo Mayíe
El coronel Michael Randrianirina tomó posesión este viernes, 17 de octubre, como nuevo presidente del país, después de que su unidad militar se alineara con los manifestantes que exigían la dimisión de Andry Rajoelina, quien abandonó el país a inicios de semana.
La ceremonia de investidura tuvo lugar en la sede del Tribunal Constitucional, en Antananarivo. En su discurso, Randrianirina calificó la jornada como “un histórico punto de inflexión” para Madagascar. “Con un pueblo lleno de fervor, impulsado por el deseo de cambio y un profundo amor por su patria, abrimos con alegría un nuevo capítulo en la vida de nuestra nación”, afirmó.
El nuevo mandatario reconoció las difíciles condiciones en las que vive la mayoría de la población y elogió el papel de la juventud en las movilizaciones recientes. “Desde la independencia, el pueblo malgache ha aspirado al progreso y a una vida mejor. Sin embargo, 65 años después, seguimos siendo uno de los países más pobres del mundo. Esa realidad ha despertado las conciencias de una juventud audaz que espera un futuro más prometedor”, subrayó.
Las protestas, iniciadas el 25 de septiembre, fueron encabezadas principalmente por jóvenes de la denominada generación Z, que denunciaban los constantes cortes de luz y agua, además de la corrupción y la falta de oportunidades. Lo que empezó como un reclamo por servicios básicos terminó convirtiéndose en un movimiento nacional que exigía la dimisión de Rajoelina.
Randrianirina condenó la represión de las manifestaciones, que dejó al menos una veintena de muertos. “Muchos manifestantes fueron arrestados y violentados injustamente cuando reclamaban su derecho a tener agua y luz”, denunció, al tiempo que defendió la decisión del Ejército de “ponerse del lado del pueblo para salvaguardar el interés superior de la nación”.
El Tribunal Constitucional malgache declaró la vacancia del poder tras la huida de Rajoelina e invitó al Ejército a asumir la autoridad temporal del país para evitar “la anarquía y el desorden”. Randrianirina aceptó el encargo y aseguró que su gobierno promoverá “la calma, la reconciliación y el diálogo nacional”.
Entre sus primeras prioridades, el nuevo presidente anunció la elaboración de una nueva Constitución, la reforma de la comisión electoral y la reestructuración del sistema administrativo y de gobernanza. Asimismo, destacó que su gestión se centrará en sectores clave como la energía, la salud y la educación, acompañada de una política de contención fiscal y de transparencia en el uso de los recursos públicos.
“Pondremos en el centro de nuestras acciones la buena gobernanza, la rendición de cuentas y la tolerancia cero con la corrupción”, afirmó Randrianirina, quien también prometió “reparar los agravios sufridos por las víctimas de la represión” y “garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades fundamentales”.
Con su llegada al poder, Madagascar inicia un periodo de incertidumbre pero también de esperanza para una sociedad cansada de crisis políticas y económicas recurrentes. El futuro inmediato del país dependerá, en gran medida, de la capacidad del nuevo líder para mantener la estabilidad y cumplir las promesas de cambio que han encendido las calles malgaches.
Sigue Nuestro canal Guinea 24 en WhatsApp.
