Por Joal Ondo
Una operación militar a gran escala desplegada recientemente en Nigeria ha sacado a la luz una compleja red de tráfico de armas con ramificaciones en múltiples instituciones del Estado. Según informaron fuentes oficiales, al menos 33 efectivos de seguridad —incluidos militares y policías— han sido arrestados bajo sospecha de colaborar con la organización yihadista Boko Haram y bandas criminales comúnmente denominadas como "bandidos".
La operación, denominada ‘Bola de Nieve’, se desarrolló en once estados del país, incluido el Territorio de la Capital Federal, Abuya. El Ejército nigeriano ejecutó una serie de redadas y controles que resultaron en la detención de 18 militares, 15 agentes de la Policía, ocho civiles y un líder comunitario local. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia de lucha contra el terrorismo y el crimen organizado en el norte del país y otras regiones afectadas por la violencia armada.
El comandante Ademola Owolana, portavoz del mando de operaciones antiterroristas Hadin Kai, señaló en una rueda de prensa que solo tres de los detenidos tenían en sus cuentas bancarias aproximadamente 200 millones de nairas (unos 111.000 euros) en transferencias no justificadas, lo que refuerza las sospechas de actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de armamento.
Esta operación cobra relevancia días después de que el gobernador del estado de Borno, Babagana Zulum, denunciara públicamente la complicidad de oficiales militares y figuras políticas en la filtración de información y suministro de armas a grupos insurgentes. Zulum ha sido una de las voces más críticas en la política nigeriana respecto a la gestión del conflicto en el noreste del país.
Desde enero de 2025 hasta la fecha, las autoridades han arrestado a más de 186 personas —identificadas como proveedores logísticos, espías o colaboradores— por su presunta vinculación con redes de apoyo a Boko Haram y bandas armadas. Los datos fueron compartidos por el comandante Owolana, quien destacó también que desde el inicio de la operación en agosto de 2024 se han registrado 694 bajas entre los insurgentes.
El conflicto en Nigeria, particularmente en el norte y noreste del país, ha estado marcado por la presencia de grupos armados que desafían la autoridad del Estado mediante ataques a comunidades, secuestros masivos y atentados. Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico en África Occidental (ISWAP), son responsables de miles de muertes y desplazamientos forzados desde 2009.
Las recientes detenciones ponen en evidencia no solo la capacidad de infiltración de estas organizaciones dentro de las estructuras del Estado, sino también los retos que enfrenta el gobierno nigeriano para mantener la integridad de sus fuerzas de seguridad.
La operación Bola de Nieve continúa en marcha y, según las autoridades, se ampliará en las próximas semanas para desmantelar completamente las redes logísticas y financieras que alimentan a los grupos armados activos en el país.
Sigue Nuestro canal Guinea 24 en WhatsApp.