Por Joal Ondo 

La tranquilidad del vecindario del barrio malabeño de Ballares  se vio brutalmente interrumpida la noche del pasado lunes, 30 de junio, cuando dos hermanos, Justina Tomás Bolekia, de 33 años, y su hermano menor Adrián Fuo Bula, de 20, fueron hallados sin vida tras haber sido apuñalados a sangre fría en el interior del patio comunitario del edificio.

Según fuentes policiales, el crimen tuvo lugar alrededor de las 19:00 horas. Los cuerpos sin vida de las víctimas, naturales de la localidad de Bilelipa, presentaban múltiples heridas de arma blanca, lo que ha llevado a las autoridades a barajar la hipótesis de un acto premeditado.

Las primeras investigaciones apuntan a que podría tratarse de un crimen motivado por celos. La principal sospechosa es la exmujer del propietario del patio donde ocurrió el suceso —esposo de la asesinada Justina— actualmente detenida mientras se profundiza en la instrucción del caso. La Policía no descarta, sin embargo, otras líneas de investigación.

El esposo de la fallecida Justina no se encontraba en casa al momento del crimen. Fueron los vecinos quienes, al advertir desde una ventana el cuerpo sin vida de Adrián tendido en el suelo, dieron aviso inmediato a las fuerzas del orden. Minutos después, efectivos policiales acudieron al lugar, estableciendo un perímetro de seguridad. No obstante, los agresores ya se habían dado a la fuga, complicando la respuesta inmediata.

Las autoridades han abierto una investigación para esclarecer los hechos, dar con los implicados y hacer justicia. Mientras tanto, la comunidad de Ballares permanece consternada ante la brutalidad del crimen que ha segado la vida de dos jóvenes hermanos.